PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL
La psicología y la transpersonalidad son dos términos complejos que pueden resultar difíciles de entender. La palabra «psicología» deriva del término griego «psique», que significa espíritu, alma, vida o aliento, y se ha convertido en una de las ciencias más importantes de nuestro tiempo, ya que busca entender la naturaleza sutil del ser humano. Debido a esta complejidad, la psicología ha sido interpretada de manera diferente a lo largo de su corta vida, lo que ha dado lugar a diversas corrientes que, según algunos de sus defensores, no son más que franjas en el espectro. Sin embargo, esta diversidad es un reflejo de la riqueza de la mente humana.
Desde la perspectiva de Abraham Maslow, la psicología es una ciencia integradora que se enfoca en el proceso evolutivo del ser humano, desde la satisfacción de las necesidades fisiológicas y de seguridad, hasta la autorrealización y la necesidad de trascender el yo individual: la metanecesidad.
La transpersonalidad, por otro lado, es un término que puede resultar confuso ya que engloba todo el proceso evolutivo del individuo, tanto a nivel individual como trascendental. El prefijo «trans» significa «más allá de», pero «a través de» la persona. En otras palabras, no se trata de evadir lo personal, sino de trascender el ego y explorar la conciencia más allá de la limitada perspectiva del yo individual.
Es importante destacar que la palabra «persona» deriva del griego «prosopon» (máscara) y representa la imagen que proyectamos al exterior. La sombra, por otro lado, es aquello que desconocemos o negamos de nosotros mismos y que proyectamos negativamente sobre los demás.
En resumen, la psicología transpersonal y su psicoterapia buscan ayudar al individuo a encontrar sentido y propósito en la vida dentro de un contexto más amplio de la existencia. Una definición general de la psicología transpersonal podría ser: